Editorial

LA EPILEPSIA

Beatriz González Del Castillo

El diagnóstico de Epilepsia ha traido siempre un período de difícil manejo tanto para la persona que la padece como para su entorno familiar y social. Tenemos que señalar que la Epilepsia es definida como un disturbio cerebral o trastorno intermitente y crónico del Sistema Nervioso, causada por una descarga excesiva y desordenada de las neuronas, súbita y breve donde se establece una predisposición del cerebro para generar crisis epilépticas, las cuales pueden transformarse en persistentes o refractarias con las consecuencias desvastantes para muchos. Estas descargas ocasionan pérdida casi instantánea del conocimiento, alteraciones de la percepción, las sensaciones, trastornos de la función psíquica, movimientos involuntarios, convulsivos o combinación de estos fenómenos dando una diversidad de manifestaciones clínicas tanto focales como generalizadas.


La historia de la Epilepsia es muy antigua, ya se nombraba en el Código de Hammurabi en Babilonia 20 siglos A.C. existiendo una visión de varias civilizaciones de planteamiento mágico-religioso. (mal sagrado). Es Hipócrates quien describe la Epilepsia Postraumática, concepto aun vigente en la actualidad. Nuevos científicos de la época (Galeno, Areteo, Ferrel y Rolando en 1850, aportan información valiosa sobre los tipos de crisis. John Hughlings Jakson (1835-1911) Neurólogo Inglés, explica el mecanismo fisiopatológico relacionando la descarga eléctrica de un foco lesional, conocida en la actualidad como “Zona Epileptógena”cuya remoción quirúrgica tornará al paciente libre de crisis dando un énfasis a las Crisis Focales.

También habla de las Auras Epilépticas describiendo dos casos de auras olfatorias, Las Auras son sensaciones referidas por el paciente y hoy sabemos que ocurren como consecuencia de la activación de una región cortical limitada por la actividad ictal que son de corta duración y ocurren al inicio de la crisis. Las Auras pueden ser también visuales, auditivas, gustativas, somato-sensitivas, autonómicas, cefálicas: cuyas características subjetivas pueden ser extremadamente variables, siendo referidas como golpes eléctricos en la cabeza, presión, parestesias, vértigos y sensación de vacío subjetivo. También se reconocen las Auras experienciales con síntomas que reviven experiencias vivenciales previas (déja vu).

En la novela “El Idiota” Dostoiévski (1821-1881) se describe por primera vez un áura de éxtasis narrada por el Príncipe Michkin quien sufría un estado de felicidad absoluta, breve seguido de una gran melancolía y un profundo sentimiento de culpa. 20 años más tarde Jackson lo relaciona con una “Epilepsia “del lóbulo temporal.

Berger (1929), Gibbs, Lennox introducen la Electroencefalografía Humana y en la actualidad sigue siendo una herramienta importante y algunas veces fundamental para establecer el diagnóstico correcto. El avance en el conocimiento através de la Vídeo-electroencefalografía y los estudios funcionales y estructurales del Sistema Nervioso tales como la resonancia magnética Cerebral y la tomografía por emisión de positrones, nos ha permitido la localización mas precisa del área lesional y junto con la semiología de las crisis, dan evidencia clínico-electroencefalográfica para la toma de decisiones terapéuticas bien sea quirúrgica, medicamentosa.

Los avances con los nuevos medicamentos y el énfasis en la investigación han cambiado el panorama y el Estimulador del Vago viene igualmente a mejorar el pronóstico de aquellos casos de difícil control. Las causas pueden ser genéticas, donde a la luz de los nuevos conceptos cromosómicos se han identificado dichas alteraciones o adquiridas que son la mayoría en nuestros países, donde se produce un cambio a nivel de los canales iónicos y de los sistemas de Neurotrasmisores donde existe un inbalance entre los mecanismos excitatorios (mediados por aspartato y glutamato) e inhibitorios los cuales son mediados por el GABA (ácido Gamma-amino-butírico ). Podemos nombrar dentro de las causas adquiridas más comunes las postraumáticas las cuales representan cada vez más un aumento en la incidencia de nuevos casos. El control materno adecuado para evitar las causas de anoxia perinatal.

Debemos hacer énfasis en las causas vasculares, cuyos factores de riesgo estan representados por la hipertensión arterial, la diábetes, las cardiopatías, el sobrepeso, el hábito tabáquico, aumentos de colesterol y triglicéridos con endurecimiento arterial, el uso de drogas, todo ello puede conducir a “Accidentes Vasculares Cerebrales” bien isquémicos o hemorrágicos cuya primera manifestación puede ser una crisis convulsiva.

Existen otras causas igualmente prevenibles en nuestro pais tales como las parasitarias, las cuales requieren evitar la contaminación del agua por larvas del cisticerco, al no tener adecuada disposición de excretas, así las legumbres de los sembradíos seran una de las principales fuentes de contagio,el cochino que está en contacto representa igualmente el huesped intermediario que luego es consumido por el hombre ocurriendo una localización del parásito en el cerebro.

Debemos enfatizar que esta condición de Epilepsia puede llevar a una muerte súbita cuyas estadísticas resaltan cifras 20 veces mas elevadas que en la población general y vemos como cambia el pronóstico en aquellos casos diagnosticados y tratados adecuadamente, no así en aquellos casos de Epilepsia Refractaria crónica. Debemos realizar estudios epidemiológicos en el pais para poder llevar un seguimiento de causas que incrementan las cifras de muerte súbita. Igualmente debemos continuar con el desarrollo de planes, e implementar soluciones en la defensa de los derechos de los Epilépticos tomando en consideración la disponibilidad de nuevas alternativas terapéuticas y de atención primaria para un reconocimiento precoz evitando la refractariedad

las cuales deben ir insertandose en nuestros sistemas de salud de todo el territorio nacional, buscando la equidad de atención que ellos merecen y favorecer la aprobación de la Ley de protección de las personas con Epilepsia.

Profesora Internista – Neurólogo. Neuroepidemiólogo.