EDITORIAL

Carlos Cabrera Lozada

La comisión de Estudios de Postgrado de la Facultad de la Medicina UCV, tiene el firme propósito de incrementar la productividad académica e investigativa a través de múltiples acciones para aumentar el número de egresados con título universitario así como para mejorar la calidad y pertinencia de los trabajos especiales de grado.
Las realidades del país en base a ese sustrato cambiante que mueven las estructuras curriculares hacen que la observación de los procesos de aspirantes y elección al postgrado, se hayan resentido y para ello, múltiples razones le son atribuibles, como por ejemplo que quién o quienes reconocen al especialista en la áreas médicas, se hayan distanciado un poco del verdadero interés: El conseguir al más capacitado, se ha sustituido, por el que sólo se presenta como aspirante o porque se considera tener ciertas destrezas… Es este escenario absolutamente bizarro donde se presenta nuestro quehacer hospitalario, donde se considera a los residentes de nuestros postgrados y se les adjudica un valor intrínseco por su condición de hijo de Hipócrates al cual hay que enseñar la más artística de las ciencias, ¿o sólo su valía es porque es la mano de obra más expedita y más barata para la atención de los pacientes en los hospitales?... No asumir esta realidad es colocar el punto sobre el tema: ¿Cual es el verdadero horario de trabajo de un residente?... En esa búsqueda de una respuesta concreta y justa y, en todos los casos, beneficiosa tanto para el empleador como para los especialistas, considerar que “unas horas son asistenciales y otras son las docentes”, en donde la tan aspirada y buscada excelencia médica, se transformó y convirtió en explotación de unos por los otros y perdimos la universal visión de nuestra carrera médica como un verdadero apostolado y en su lugar se instituyó la escasa visión de un asistente… ¿donde se perdió la majestuosidad del Maestro y cuando le dimos entrada al promotor de una cifra estadística?..
Por otro lado, las políticas concertadas en el sector salud, los diversos tipos de salarios, la deuda social con todos nuestros establecimientos de salud, donde reparaciones que no se terminan, los golpes constantes a las rodillas de un líder definido de la comunidad, reconocido por la sociedad desde el inicio de los tiempos, sumado a los múltiples insultos a los hijos de Hipócrates por parte no solo de personeros del gobierno sino también por líderes gremiales que se han perpetuado en sus cargos, legitimando y defendiendo solo sus propios intereses, como si SU fin justificara SUS medios.
Nuestros jóvenes médicos que también ven en la profesión un medio ya no sólo para tomar el prestigio que da el de cuidar la salud de nuestra sociedad, sino que también ha observado el beneficio mercantilista y prefiere el accionar privado antes que compartir con el que al igual que él es pobre o es indigente.
Estas reflexiones son solo para exaltar y darle un apoyo real y sincero, para aquel médico que se quedó en el país, que se está formando en nuestros enfermos hospitales, a los que ya no solo no trabajan en exceso sino que además redoblan sus labores, a los que en esas guardias nocturnas dejan el resto, a ellos verdaderos héroes anónimos de nuestra actual medicina, permanecen atendiendo a ese venezolano humilde que no tiene ni recursos económicos, ni un seguro de HCM, créanme valen más, que aquellos que se fueron por un no sé que: de dinero, comodidad, complacencia familiar y falsos valores, los verdaderamente valiosos son ustedes, MEDICOS, con el pundonor y la mística del trabajo bien hecho, los que se entregan en su quehacer sin esperar más recompensa que un alta médica, los que permanecen en este país haciendo los que le compete, formándose con los suyos y dando la cara ante un pueblo necesitado, por aquellos que lo único que buscaban era que la comunidad estuviera y se mantuviera sana.
Para esos residentes del día a día, pocos por cierto, escasos para algunas áreas, y ausentes totales en algunas especialidades, reciban nuestro más respetuoso sentimiento de solidaridad y den por seguro el reconocimiento leal y valiente al esfuerzo por ustedes realizado y al aporte invalorable que establece la diferencia entre la formación académica recibida y un criterio de selección que no sólo ha valorado su conocimiento sino la calidad humana que albergan y que aún con nuestras conocidas debilidades, cada vez que orgullosamente los vemos obtener logros en algún caso, se ratifica que no hemos fallado en nuestra labor.

Noticias y Eventos


  • Se aprobó el Programa del Curso de Ampliación intitulado: Salud Ambiental, con sede en la Escuela de Salud Pública, presentado por el Prof. Julián S. Delgado Santos, Director del Curso.
  • Se aprobó el Programa del Curso de Ampliación intitulado: Salud Ocupacional, con sede en la Escuela de Salud Pública, presentado por el Prof. Julián S. Delgado Santos, Director del Curso.
  • Se aprobó el Programa del Curso de Metodología de la Investigación Clínica, con sede en la Escuela de Medicina José María Vargas, presentado por los Doctores Eduardo Romero Vecchione y Yaira Mathison Natera, Director y Coordinador de Investigación.
  • A través de la Gerencia de Radio, Televisión y Multimedia de la UCV, fue presentado un Trabajo Especial de Grado en Radio Terapia y Medicina Nuclear del Hospital Universitario de Caracas. El mismo fue defendido haciendo uso de una video conferencia desde la Universidad de Murcia, España, donde actualmente se encuentra el profesor tutor en funciones académicas. La video conferencia fue coordinada por el profesor Gustavo Hernández y el Lic. Juan Merchán.
  • El Doctor Jacinto Convit, Director del Curso de Especialización en Microbiología Médica, con sede en el Instituto de Biomedicina, informa que en reunión del Comité Académico de Curso se designó a la Doctora Noris Serrano como Coordinadora del Curso en sustitución de la Doctora María Isabel Urrestarazu, quien se jubiló.
  • La Doctora Norma de Bosch, Directora del Curso de Especialización en Hematología, con sede en el Banco Municipal de Sangre, informa que en reunión del Comité Académico de Curso se designó a la Doctora Osiris Da Costa como Coordinadora, en sustitución del Doctor Teodoro Hernández, quien se jubiló.
  • La Doctora Aura Teresa Ruzza, Jefe de la Unidad Técnica del Consejo Nacional de Postgrado, informa que elevó a consideración del Consejo Nacional de Universidades informe favorable recomendando la autorización para la Creación y Funcionamiento del programa de postgrado “Especialización en Neonatología” con sede en el Hospital Universitario de Caracas.
  • Se aprobó por el Consejo Nacional de Universidades el Programa del Curso de Especialización de Cirugía Pediátrica con sede en Hospital Pediátrico Elías Toro.
  • Se inauguró el Salón de Usos Múltiples “Dr. Rafael Ernesto Vargas Arenas” en las áreas de la Clínica Médica “B”, Servicio de Medicina II del Hospital Vargas de Caracas en homenaje a la memoria de quien fuese Profesor Titular de la Facultad de Medicina, desempeñando los cargo de Director de la Comisión de Estudios de Postgrado, Coordinador de los Estudios Individualizados de Maestría y Doctorado, Coordinador del Curso de Postgrado en la Especialización de Medicina Interna, Editor de la Revistas del Hospital Vargas y de la Sociedad de Medicina Interna, Autor de libros y múltiples artículos científicos, miembro de los Consejos del Hospital Vargas y de Escuela y de la Facultad de Medicina.
  • Se aprobó en el Consejo de Facultad en sesión 11/10 de fecha 13.04.2010, la solicitud de la Comisión de Estudios de Postgrado de Medicina-UCV, crear la Subcomisión de Asesoramiento, coordinada por la MSC. Soraideé Romero Sandoval, Psicóloga de esta Comisión, para evaluar y dar apoyo a los residentes de los Cursos de Postgrado, que manifiesten dificultades en los respectivos cursos.
  • El comité Académico de disciplina de Cirugía General del Hospital Miguel Pérez Carreño, realizó su Reunión Interhospitalaria de Postgrado de Cirugía General, con el Tema: “Retos del Futuro Cirujano”, el día sábado 08 de mayo de 2010 en el horario de 8:00 am, en el Auditorio, “Instituto Anatómico José Izquierdo”. Universidad Central de Venezuela.

Consideraciones sobre la autoría de los trabajos científicos

Uzcátegui U. Ofelia

Las revistas médicas tienen el deber de asegurar a sus lectores que los trabajos que publican cumplen con los estándares éticos, (hecho que se visto vulnerado desde que ha aumentado la presión por publicar en revistas científicas. La honestidad y buena fe de todos los que intervienen en el proceso (autores, árbitros y editores) son indispensables para mantener el respeto que merecen los que leen el trabajo (1).
A partir.de la segunda mitad del siglo XX el interés por las publicaciones científicas ha ido en aumento, debido a que en los currículos tienen una puntuación y además sirven para demostrar a las autoridades institucionales lo que se hace en investigación, requerir recursos para seguir investigando, ascensos, posiciones académicas, optar en las universidades a títulos académicos (Tesis de grado para especialistas, magister y doctorado) (2).
La autoría es percibida como una preocupación permanente por los editores de las revistas, buscando que aquellos que firman un artículo sean realmente quienes lo han desarrollado desde la investigación hasta la redacción final, pues en ocasiones hay mal uso de la autoría en las publicaciones. Los editores deben solicitar a los autores que la investigación haya sido aprobada por el Comité de ética de la institución y que los participantes o sus representantes hayan otorgado el consentimiento informado.
El publicar un trabajo es un acto de trasmisión de conocimientos y tiene connotaciones en la carrera profesional, liderazgo académico, relevancia en las instituciones (3).
Los autores de los trabajos científicos deben ser aquellas personas que han contribuido intelectualmente al desarrollo del trabajo y/o redacción del mismo
El Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (ICMJE según sus siglas en inglés, conocido también como Grupo de Vancouver) elaboró los criterios fundamentales para poder calificar como autor de un trabajo científico (4)
El ICMJE estableció los siguientes criterios para calificar como autor:
Contribuir a la concepción, el diseño, obtención de datos y el análisis e interpretación de los datos.

1. Preparar el artículo o revisión del contenido.
2. Aprobación de la versión que se va a publicar

Este Comité dice de forma explicita algunas actividades que por si solas no justifican la autoría:

  • Obtención de fondos. Recolección de datos y supervisión general de un equipo de investigación.
  • Todas las personas designadas como autores deben calificar para la autoría, y todos aquellos que califiquen deben mencionarse.
  • Cada autor debe haber participado suficientemente en el trabajo para asumir responsabilidad pública por porciones apropiadas del contenido

Otras condiciones que no justifican la autoría, a nuestro criterio, incluyen:

  • Ayudar al recién graduado o a estudiantes, mediante su inclusión indebida con el fin de acumule credenciales
  • Ayuda mutua entre compañeros, tu me incluyes, yo te incluyo
  • Incluir familiares o a personas con las que se tienen lazos afectivos

Todo esto está relacionado con los concursos a cargos, el reconocimiento por la contribución en el campo científico, ascensos, premios y financiamiento para otras investigaciones, retribuciones materiales, etc.
La responsabilidad que deben asumir los autores ante la comunidad se desconoce o se le resta importancia. Nadie puede aparecer como autor o coautor de un trabajo si no reúne las condiciones requeridas. El orden en que se ubican es una decisión conjunta de los autores
Cuando una persona haya colaborado por ejemplo suministrando una técnica, asistencia en la redacción o un jefe de departamento que sólo dio apoyo general o personas o instituciones que aportan material o financiamiento se les debe agradecer en la sección de agradecimientos.
Hay conductas que son inapropiadas en relación con la autoría, como cuando se procede a divulgar un hecho científico, que pueden ser judicialmente penados y tienen varias modalidades como son:

  • Plagio, se copia parcial o totalmente lo publicado por otros autores sin hacer referencia a la fuente y tomar para sí la autoría, que no le pertenece.
  • Fraude, cuando el o los autores falsean los datos, por ejemplo aumentan el número de casos, manipulan las cifras, no incluir eventos adversos, etc.
  • Usurpación, es la obtención sin autorización de información, archivos u otros elementos para elaborar una publicación.
  • Cohecho, cuando una persona por su jerarquía o autoridad exige ser incluido como autor, sin llenar los requisitos como tal.

En otras circunstancias se consideran solo faltas de ética de la autoría cuando:

  • Hay exclusión culposa, cuando no se incluye entre los autores a alguien que reúne las condiciones.
  • Las ayudas a los novatos, compañeros y familiares, citados anteriormente
  • Se busca apoyo de un superior o a un investigador de fama para que lean los manuscritos y los incluyen como autores, para incrementar la valoración del trabajo.
  • Cuando en vez de agradecer la ayuda prestada por ciertas personas se incluyen en la autoría.
  • Publicación fragmentada, algunos la llaman publicación salami, se corta el trabajo en partes, con el fin de publicar varios artículos en diferentes revistas. Se debería publicar todo y así aportar más sobre el tema.

Los autores de un trabajo científico deben saber que existen normas que se deben cumplir a cabalidad y de este modo se admite la importancia de la decencia en las publicaciones médicas.
Una pregunta que se hace con frecuencia es: ¿cuántos autores pueden ir en un trabajo científico? Esto varía de acuerdo a la complejidad de la investigación científica y debe haber un equilibrio entre el número de autores y el contenido del artículo y existir un control de calidad y cantidad de los autores. No es lo mismo la información de un caso clínico, una revisión y un trabajo de investigación.
En la revista deben aparecer las normas para la redacción, autoría y envío de trabajos.
La evaluación de los manuscritos son hechas por el editor, comité editorial y árbitros, manteniendo el secreto y respeto por los autores. La revisión de los trabajos debe ser justa e imparcial y que se haga en un tiempo razonable

Referencias

  1. Reyes BH. Honestidad y Buena fe: dos pilares en la ética de las publicaciones médicas. Editorial de la Rev Med Chile 2007;135:415-418
  2. Vicedo TA. Aspectos éticos de la divulgación de resultados científicos. Rev Cubana educ Med Super 2002;16:
  3. Matias Guiu J, Garcia Rivas R. Autores y autoría en las publicaciones médicas. Neurología 2009;24:1-6
  4. Uniform Requirements for Manuscripts Submitted to Biomedical Journals: Writing and Editing for Biomedical Publication. www.icmje.org.


Editorial Publicada en la Rev Obstet Ginecol Venez 2009;69:217-218.

Lista de Cursos de Ampliación en Bioética dictados por el Centro Nacional de Bioética (CENABI).

Castillo Valery Alfredo

A principios de 1994 la Comisión de Estudios de Postgrado solicitó a un grupo de profesores de la Facultad de Medicina que nos constituyéramos en la Subcomisión de Ética de esa entidad de la Facultad. La principal preocupación que los motivaba era que en nuestra Facultad, ni a nivel de pregrado ni de los postgrados se impartía docencia sobre los aspectos éticos del ejercicio profesional.
En el grupo participamos el Dr. Augusto León Cechini, la Dra. Isis de Landaeta y Dr. José A. Puchi, profesores titulares que habían demostrado especial interés sobre estos temas, además de mi persona, los Dres. Gabriel D’Empaire y María Eugenia de D’Empaire y el abogado bionalista Dr. Oscar Iván Silva, entre otros.
Una vez estudiado el problema, caímos en cuenta que le problema principal consistía en la carencia de personal docente con formación en bioética biomédica, y se dispuso como tarea fundamental la organización de Cursos de Ampliación en Bioética con el patrocinio de la Facultad y de su Comisión de Estudios de Postgrado.
Paralelamente se preparó el material docente dirigido al autoaprendizaje, se profundizaron las relaciones con el Programa de Bioética de la O.P.S. y se asumió la representación de nuestro país en el Consejo Asesor de la Federación Latinoamericana de Instituciones de Bioética (FELAIBE).
En enero de 1995 se creó el Centro Nacional de Bioética (CENABI) concede en nuestra Facultad, en la Escuela Experimental de Enfermería, como una Asociación Civil sin fines de lucro y se procedió a designar la primera Junta Directiva cuyos principales integrantes fueron; el Dr. Augusto León Cechini (Presidente Honorario), el Dr. Alfredo Castillo Valery (Presidente Ejecutivo), la Dra. Isis de Landaeta (Vice.Presidente), el Dr. Gabriel Démpaire (Secretario), el Dr. Oscar Iván Silva (Tesorero) y cinco vocales.
Desde esa época se ha logrado auspiciar la participación en los cursos de Maestría en Bioética organizados por la OPS, la Universidad Complutense de Madrid y varias Instituciones Universitarias de Latinoamericanas a 13 venezolanas, en su mayor parte relacionadas con la U.C.V.
Igualmente se ha mantenido la representación en la FELAIBE y en los congresos que ha organizado (4 en total) y varios de los integrantes hemos participado como docentes en cursos de especialización, maestría y talleres a nivel regional.
Hasta el momento se han llevado a cabo 17 cursos de Ampliación en Bioética en la UCV y otros Centros Universitarios del país con más de 300 egresados, y tenemos listo el programa de Maestría para iniciarse a principios de 2005.
En la Directiva actual nos desempeñamos, junto con el Dr. Augusto León (Presidente Honorario), Alfredo Castillo Valery (Presidente), Dra. Isis de Landaeta (Vicepresidente), Dr. Feddy Garcia Flores (Secretario), Dr. Carlos Cabrera L. (tesorero), los vocales: Dr. José Puchi, Dr. Rafael A. Barreto, M.SC. Maritza Padrón, Lic. Elizabeth Piña y Lic. Marian Araujo Yaselli, con el apoyo de un importante número de miembros asociados de diversas Universidades del país.
A continuación se informa sobre los Cursos de Ampliación realizados en conjunción con la Comisión de Estudios de Postgrado de la Facultad de Medicina y el Decanato.



Actividad

Fecha

Sede

Participantes

I Curso

3 de marzo 1995 al 23 de junio 1995

Decanato, Facultad de Medicina, UCV

25

II Curso

15 de marzo al 21 de junio 1996

Decanato, Facultad Medicina, UCV.

26

III Curso

8 de marzo 1996 al 14 de junio 1996

Univ. Nac. Experim. Francisco de Miranda, Coro, Edo. Falcón

24

IV Curso

20 de marzo de 1997 al 04 de julio de 1997

Esc.de Enfermería, Fac. de Medicina, UCV

30

Curso Bioética Fundamental

5 de enero de 1998 al 9 de enero 1998

Hotel Paseo Las Mercedes (Dr. Diego Gracia y Miguel Sánchez)

160

V Curso

17 de abril de 1998 al 31 de julio de 1998

Esc. de Enfermería, Fac. Medicina, UCV.

35

VI Curso

9 de abril de 1999 al 23 de julio de 1999

Esc. de Enfermería, Fac. Medicina UCV.

22

VII Curso

25 de marzo de 1999 al 9 de julio de 1999

Colegio Médico del Edo. Carabobo

22

VIII Curso

17 de marzo de 2000 al 30 de junio de 2000.

Esc. de Enfermería, Facultad de Medicina, UCV.

23

IX Curso

13 de abril de 2000 al 22 de junio de 2000.

Escuela de Malariología y Salud Ambiental Dr. Arnoldo Gabaldon, Maracay.

16


26 de noviembre 2000 al 20 de enero 2001

Postgrado Física Médica Facultad de Ciencias, UCV

10

X Curso

15 de septiembre 2000 al 24 de noviembre del 2000

Colegio de enfermeras del Estado Aragua

18

XI Curso

6 de octubre de 2000 al 24 de noviembre 2000

Dirección Regional de Salud de Nueva Esparta

19

XII

20 de abril de 2001 al

Escuela de Enfermería

33

XIII Curso

26 de octubre de 2001 al 15 de marzo de 2002

Escuela de Enfermería, Facultad de Medicina UCV

24

XIV Curso

18 de octubre de 2002 al 21 de marzo de 2003

Hospital José María Vargas.

La Guaira

36

Curso de Bioética

Física Médica

19 de junio 2004 al 31 de julio de 2004

Postgrado Física Médica. Fac. de Ciencias, UCV.

18

XVI Curso

5 de noviembre 2004 al 17 de diciembre de 2004

Escuela José María Vargas. Fac. de Medicina, UCV.

27

XVII

12 de mayo 2006 al 21 de julio de 2006

Escuela de Enfermería, UCV. Caracas


XVIII

10 de noviembre de 2006 al 31 de marzo de 2007

Hospital de Niño “J .M de los Ríos”

San Bernardino, Caracas


XIX

27 de abril 2007 al 27 de julio de 2007

Centro Médico Docente. La Trinidad, vía El Hatillo, Edo. Miranda


XX

09 de mayo 2008 al 27 de septiembre de 2008

Universidad del Zulia, Maracaibo, Edo. Zulia


XXI

23 enero 2009 al 08 de mayo de 2009

Clínica El Ávila, Altamira. Caracas


XXII

30 de enero 2009 al 03 de julio de 2009

Sociedad Venezolana de Ginecología y Obstetricia (FUNDASOG)


XXIII

23 de abril 2009 al 31 de julio de 2009

Centro Médico Docente La Trinidad, vía El Hatillo, Edo. Miranda.



Sede: CENABI, Escuela de Enfermería, Av. Miguel Otero Silva. Urb. Sebucán, Caracas. Telefax: 286/27/90.

Jornadas de Presentación de Trabajos Especiales de Grado de los Posgrados de Obstetrica y Ginecología de Venezuela

Pérez Alonzo María Mercedes
mperez62@gmail.com


Durante los días 24, 25 y 26 de marzo del presente año, dos mil diez, se llevaron a cabo las ya tradicionales, Jornadas de Presentación de los Trabajos Especiales de Grado de los Posgrados de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Central de Venezuela. (TEG).
En esta oportunidad la sede para el evento fue el auditorio del Hospital del Este “Dr. Domingo Luciani” y estuvo bajo la coordinación y organización del Dr. Vicente Velázquez Director del posgrado y la Dra. María Mercedes Pérez Coordinadora Docente de esta sede, contando además con el apoyo logístico de los residentes del posgrado y del personal de protocolo y directivo del Hospital.
Se presentaron un total de 24 trabajos especiales de grado, tres de ellos recibieron mención honorífica y otros siete recomendación para su publicación. Asistieron docentes y estudiantes de posgrado, en una jornada por demás satisfactoria, ya que se logro que un número significativo de TEG se presentara, a fin de dar cumplimento con esa misión que significa lograr un titulo de la Universidad Central de Venezuela.
Varias casas farmacéuticas nos brindaron su colaboración con una exposición comercial y oportunos refrigerios para más de 200 asistentes.
Una vez más la calidad y excelencia de la Universidad Central de Venezuela, a través de sus representantes de los posgrados de Obstetricia y Ginecología quedo demostrado, con una organización impecable y con la participación de todos los miembros comités de disciplina de esta especialidad.
Esperamos que estás jornadas sirvan de ejemplo a seguir para otros posgrados y la presentación de los TEG siga siendo un evento esperado y deseados por todos.









Anécdotas en el ejercicio profesional de un médico

Puchi Ferrer José Ángel
Asesor de la Comisión Estudios de Postgrado
Facultad de Medicina
Universidad Central de Venezuela


En 1958 ingresé al Servicio de Cirugía I del Hospital Vargas de Caracas como Médico Cirujano Asistente, el Doctor Francisco Montbrun era el Jefe de Servicio. Recibí la designación de Especialista en Cirugía General en agosto de 1959.

I.- En 1964, cumpliendo con mis actividades de atención de emergencias en el Hospital Vargas de Caracas, recibí, como Jefe del Equipo de Guardias, la información directa de uno de los residentes que una patrulla policial pasó por la puerta del Servicio de Emergencia dejando en el piso a un individuo joven. Uno de los agentes policiales se dirigió a una de las enfermeras presente expresando que dejaban a un delincuente peligroso herido y recomendaban que lo dejaran morir.
Al llegar al sitio, el paciente estaba aún en el piso quejándose de sus dolores y en malas condiciones generales; ordené al personal de guardia que colocaran al herido en una camilla y su preparación y traslado al quirófano.
El paciente presentaba heridas por arma de fuego en abdomen y hemitórax derecho; decidimos practicar tratamiento quirúrgico y aplicar medidas terapéuticas para mejorar las condiciones generales de salud. Después de varias horas de tratamiento quirúrgico se obtuvo persistencia del estado vital y se continuó la aplicación de medidas terapéuticas en el Servicio de Cuidados Intensivos y después, pasó a una sala de hospitalización donde se logró su recuperación progresivamente. Este paciente de nombre Jorge Luís, recibió la visita de un agente policial quien tomó nota de sus datos personales para su control judicial.
Después de 16 días de hospitalización, me tocó darle su egreso y las indicaciones médicas a cumplir en su casa y citas de control en el hospital hasta indicar su egreso definitivo.
Once meses después de su egreso, un día al salir del hospital me dirigía al estacionamiento, donde buscaba mi automóvil para irme a mi casa, me encuentro con un hombre joven que me apuntaba con una pistola y me ordenó “entrégueme su cartera”, ante esta amenaza sorpresiva me tocó expresar, bajo una situación de sorpresa: ¡Jorge Luis!, yo soy el médico que te operó y te salvó la vida; él me respondió: “ese es su trabajo doctor, el mío es este”. Seguí tratando de convencerlo de que se fuera sin agredirme, pero él no aceptó y continuaba con su amenaza insistente y me salvé cuando otros colegas médicos del hospital, que llegaron a buscar sus automóviles, me dieron protección y obligaron a mi agresor a retirarse. Uno de estos médicos expresó: tal vez hubiera sido preferible acatar la indicación del policía de la patrulla que recomendó dejarlo morir por su alta peligrosidad.

II.- En 1965, estando de guardia nocturna me tocó atender a una paciente de 46 años de edad con traumatismos de abdomen ocasionados en accidente automovilístico, muy adolorida, casi inconsciente, la punción abdominal dió el resultado de hemorragia interna y se decidió practicar una laparotomía.

Al participarle al esposo de la paciente esta intervención quirúrgica, éste aceptó el tratamiento con la condición de no aplicarle transfusión de sangre, por pertenecer ellos a la religión de Testigos de Jehová; le advertí a ese señor, que se le aplicaría suero fisiológico y en caso de extrema urgencia, le indicaría transfusión sanguínea; se levantó con expresión de enojo y me advirtió, que si tomaba esa decisión me daría muerte. La paciente no estaba en condiciones de decidir.
Se pasó al quirófano, se le practicó laparotomía exploradora, encontrándose los hallazgos de herida sangrante del bazo y del hígado y varias contusiones intestinales y una hemorragia abdominal de aproximadamente dos litros de sangre. Se le practicó esplenectomía y el anestesiólogo advirtió que, la paciente presentaba hipotensión arterial severa y necesitaba transfusión urgente, la cual se aplicó, solicitando de mi parte a todo el personal médico y enfermeras presentes que me guardaran el secreto de este tratamiento. Se completó el tratamiento quirúrgico y la paciente quedó en observación y recuperación en una de las camas del Servicio de Emergencia.
Al amanecer del día siguiente, la paciente en buenas condiciones generales se pasó a una de las salas de hospitalización de uno de los servicios de cirugía. Pocas horas después, el cirujano que sirvió de ayudante en la intervención quirúrgica me advierte que vió al esposo de la paciente con un arma de fuego y estaba buscándome; éste mismo colega me ayudó a salir rápidamente del hospital y pude llegar a mi casa en mi automóvil. Esta situación me obligó a solicitar a la dirección del hospital un permiso para ausentarme durante un mes, tiempo que pasé viviendo con otros familiares en Maracaibo.
A mi regreso a Caracas, recibí la información que podía reincorporarme al trabajo del Hospital Vargas, ya que el personaje amenazante había informado sobre el fallecimiento de la paciente operada, por probables sanciones familiares, ésta había egresado en buenas condiciones y francamente recuperada.
En este caso, la paciente traumatizada con heridas graves, casi inconsciente enfrentó la atención médica y hospitalaria no directamente, sino a través de su representante familiar. El personal médico actuante tuvo una participación marcadamente benévola ante una paciente en situación desmedrada por el sufrimiento e incapacidad, para expresar su preferencia en la decisión en un diálogo comunicativo, en una situación grave y de urgencia. No hubo oportunidad de percibir las ideas y decisiones de la paciente por sus convicciones religiosas a que se le permitiera morir, así el personal médico dentro del quirófano predominó la obligación de preservarle la vida a esta paciente, estimamos aplicar lo legal y lo moral.
Para esta fecha no tenía información de los principios de bioética, no pude tomar decisiones que produjeran daños a la paciente, mucho menos su muerte, por lo cual la sometí a tratamiento quirúrgico sin su aceptación voluntaria por su estado de inconsciencia y dispuse de mi libertad para admitir la proposición de la transfusión sanguínea responsablemente, aún sin contar con el consentimiento del esposo, quien se apoyaba en prejuicios de su religión y decidí actuar aplicando mis conocimientos y actitudes, aún bajo amenazas.

III.- En 1970 recibí en la Escuela de Medicina Vargas una comunicación del Doctor Abraham Horwitz, Director de la Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud (OPS – OMS) en Washington, con la proposición de participar como alumno en el “Primer Taller sobre Educación en Ciencias de la Salud”, a dedicación exclusiva desde el 18 de enero al 6 de marzo de 1971.
Conseguí la aprobación del Jefe de la Cátedra de Cirugía, Dr. Carlos Hernández, del Director de la Escuela Vargas, Dr. Tibaldo Garrido y del Decano de la Facultad de Medicina, Dr. Juan Montenegro.
Se seleccionaron dos profesores de escuelas de medicina de quince países latinoamericanos, por Venezuela solamente asistí yo, pues el otro profesor seleccionado de la Escuela de Medicina de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado de Barquisimeto, no pudo asistir por dificultades personales que tuvo de última hora. Me tocó compartir y competir con dos profesores de cada uno de los otros catorce países, situación que me hizo sentir muy motivado y muy responsabilizado conmigo mismo y con mi país. Al terminar el taller y dos días antes de la entrega de credenciales, fui llamado a la oficina del Jefe de Desarrollo de Recursos Humanos de la OPS- OMS para ofrecerme el cargo de funcionario de esta organización, lo cual no acepté aunque me ofrecieron un sueldo alto y otros beneficios muy favorables pero comprendía el compromiso de tener que trabajar y residenciarme fuera de Venezuela en actividades administrativa educacionales en materia de salud y en cierta forma abandonar el ejercicio de la medicina.
Acepté prestarles mis servicios como consultor a corto plazo en actividades docentes y de asesorías a facultades de medicina del continente americano, conocí todos los países del continente, excepto Nicaragua al cual me negué a asistir, por situaciones políticas peligrosos en ese país. Mis primeras asesorías fueron en Cuba en abril y septiembre de 1971.
En junio de 1973 fui contratado a prestar servicios de asesoría en materia de Educación Médica en la Universidad de Chile. Llegue un día domingo y me hospedé en un hotel importante situado frente a una plaza donde se ubicaba el Palacio de la Moneda y la Presidencia de la República. Empecé a notar un ambiente de repudio al presidente Salvador Allende, tanto por la prensa como en comentarios públicos.
Al día siguiente, me dirijo a la plaza a esperar un taxi que me llevara a la universidad, empecé a notar que no pasaban automóviles, al rato empezaron a transitar tanques de guerra con militares armados y se estacionaron alrededor de la plaza. Pensé que se trababa de un desfile militar para celebrar algún homenaje histórico y me quedé en la acera rodeado de los tanques. Enseguida empezaron los disparos desde estos tanques hacia el Palacio de la Moneda, por lo cual tuve que lanzarme al piso y llegue arrastrándome a la puerta del hotel, me asomé a la ventana de mi habitación y pude ver mejor el acontecimiento, pero pude observar caer heridos, un reportero y un camarógrafo de televisión. Esta situación duró más o menos dos horas, al final las Fuerzas del gobierno dominaron el intento de Golpe de Estado, el cual se conoce con el nombre de “el Tanquetazo”.
Resolví suspender mi trabajo universitario y regresé a Venezuela al día siguiente. En menos de dos meses el General Pinochet tomó el poder por la fuerza.

IV.- Mi trabajo pendiente en la Universidad de Chile quedó diferido para el mes de agosto y propuse un nuevo viaje a Santiago de Chile.
Un profesor de nuestra Facultad de Medicina me buscó en el Hospital Vargas y cuando me encontró me saludo con gestos de alegría.
Hola Puchi, ¿cómo estás?, supe que vas a viajar a Chile y quiero pedirte un favor, tengo una hija que estudia allá en la universidad y te ruego que me le hagas llegar este paquete, aquí tienes su teléfono.
En seguida acepté con gusto realizar esta misión amistosa que para mí no significaría ningún esfuerzo ni molestia.

Llegué a Santiago de Chile a un hotel distante del Palacio de la Moneda, localicé a la estudiante hija del colega y le entregue su paquete. Ella me expresó con alegría su satisfacción y en agradecimiento me invitó a una reunión familiar que se realizaría en horas de la tarde en una población en las afueras de la ciudad capital, pues unos amigos iban a celebrar el bautizo de una niña, acepté acompañarle con la condición de que me ubicara en mi hotel antes de la hora del toque de queda que empezaba a las 9:00 p.m.
Resultó una reunión agradable, familiar, pude saborear vino chileno, pisco y comida típica chilena, noté que un grupo de jóvenes se reunieron y deliberaban en secreto retirados del grupo familiar, donde participaba la hija de mi colega venezolano.
A las 8:00 de la noche se me perdió de vista la muchacha, pregunté por ella y me informaron que había salido y que volvería pronto. Pasaron treinta minutos más, no aparece mi paisana anfitriona y empiezo a preocuparme, hablé con el jefe de la casa, padre de la niña bautizada, le exprese mi preocupación y mi deseo de regresar al hotel, este señor me expresó: “no se preocupe que voy a buscarle a alguien quien le haga transporte; al rato aparece un hombre joven, fuerte que manejaba un automóvil de fabricación francesa, éste manifestó su disposición a dejarme en la puerta del hotel, pero que antes tenía que hacer algunas paradas y ciertas gestiones, salimos a las 9:00 p.m., acompañados de otros tres hombres jóvenes que llenaron la maleta del auto con varias cajas de cartón alargadas y muy bien envueltas, las cuales fueron distribuyendo en varios sitios como casas de campo, apartamentos de edificios y algunas casas, ya a la entrada de la ciudad, siempre con las instrucciones autoritarias del conductor. Son las diez de la noche, el conductor deja a sus compañeros en sitios diferentes dándoles instrucciones, se me presenta, me dice su nombre, acomoda el carro a la entrada de una avenida amplia y me explica: estamos a 20 cuadras de su hotel, voy a avanzar por esta avenida a toda velocidad, en cada esquina nos vamos a tropezar con grupos carabineros que nos pueden disparar, usted se acuesta en el piso del puesto de atrás del carro que es blindado y yo le aviso cuando debe bajarse y se va arrastrando por el piso hasta llegar a su hotel.
Efectivamente, nunca había transitado en un auto a tanta velocidad, en todas las esquinas se oyeron silbatos y órdenes de parar, en doce esquinas se oyeron y se sintieron disparos en todas las partes del carro, se rompieron algunos vidrios, hasta que recibí la orden de lanzarme hacia afuera sin detenerse el automóvil, al lanzarme fuera del automóvil recibí traumatismos fuertes al tropezar con la acera y después con la pared de un edificio. Fui detenido y atendido por agentes militares que en la esquina cumplían la misión en el toque de queda, fui sometido a fuertes interrogatorios y tuve que pedir ayuda y apoyo al Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Los militares me liberaron, cumplí todas las instrucciones y llegue a mi hotel. Pedí tres piscos en el bar y me fui a dormir, En los días siguientes fui a cumplir mis actividades de asesoramiento a profesores de medicina durante cinco días, mañana y tarde y no me atreví a hacerle ningún comentario a nadie.
Regresé a Caracas, un mes después leí en la prensa la noticia del fusilamiento del Jefe de las Guerrillas Urbanas de Santiago de Chile, su nombre era exactamente el que me había dado el señor que me hizo el favor de llevarme al hotel en horas del toque de queda. Más nunca he visto a mi paisana estudiante en la Universidad de Chile.
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V.- Para cumplir mi contrato con la OPS-OMS de asesoramiento a las escuelas de medicina de Cuba el 10 de mayo de 1971 salí de Maiquetía a Ciudad de México, único país del continente que tenía relaciones diplomáticas con Cuba para esa fecha. La OPS, me ofreció un pasaporte diplomático y un Laissez Passer para facilitar trámites de viaje a Cuba, pero a última hora no estaban listos estos documentos y tuve que viajar a Cuba con mi pasaporte venezolano.
El 14 de mayo salí del aeropuerto de la Ciudad de México hacia La Habana, antes tuve que llenar cuatro planillas con mis datos y dejarme fotografiar en el aeropuerto de México, uno de los pasajeros me advirtió que quedamos fichados por agentes policiales de Estados Unidos.
Este mismo día llego a Cuba y me hospedo en el Hotel “Empresa INIT Habana”. Desde el 17 al 21 de mayo dicté mi Seminario en Educación para Ciencias de la Salud, en la Escuela de Medicina de la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, a 45 profesores de seis escuelas de pregrado.
Recibí buenas atenciones y felicitaciones de los profesores y autoridades de las escuelas de medicina por los aportes novedosos en educación médica obtenidos.
Preparé mi regreso a México el 24 mayo; fui a solicitar mis pasajes de regreso a las oficinas de la OPS en La Habana y recibí la noticia sorpresiva de que México no me daba visa de entrada hasta no tener noticias que yo podría entrar a Venezuela; tuve que quedarme una semana más en La Habana hasta que la OPS realizará todas las tramitaciones para regresar. Acepté la convicción de ser un “ciudadano contaminado por la revolución cubana” y me quedé realizando actividades turísticas.
México aceptó recibirme a partir del 30 de mayo sólo por 48 horas. El 31 de mayo, en México compré pasaje en VIASA con salida a Maiquetía a las 10 p.m.; ocupando mi asiento en el avión durante una hora recibí la noticia por el parlante: “suspendido el vuelo por amotinamiento del personal” Al día siguiente compré pasaje México-Miami-Maiquetía. Al llegar al aeropuerto de Miami, observan en mi pasaporte la estadía en Cuba y me ubicaron en un calabozo durante 4 horas, me permitieron llamar por teléfono a la OPS en Washington, me liberaron y pude regresar a Maiquetía el 2 de junio.
A solicitud del Ministerio de Salud Pública de Cuba y cumpliendo contrato con la OPS/OMS, volví a La Habana a dictar el Seminario sobre “Definición de Objetivos Educacionales de Postgrado, desde el 21 al 28 de septiembre de 1971, misión cumplida a satisfacción de los profesores cubanos y esta vez sin complicaciones por haber viajado con pasaporte diplomático.
En meses finales de 1971, a solicitud del Colegio de Médicos del Distrito Federal dicté en su auditorio una conferencia sobre mis actividades cumplidas en Cuba, la cual también pude exponer en la Escuela de Medicina Luís Razetti y en la Escuela Vargas y después en el Centro Médico de Caracas. En todas estas exposiciones recibí muchas felicitaciones de médicos, profesores y alumnos de medicina. Me sorprendí mucho de las preguntas y observaciones negativas que me hicieron médicos cubanos residenciados en Venezuela.
A partir de octubre de 1971 empecé a notar, que cada mañana que yo salía en mi automóvil desde mi casa al Hospital Vargas a cumplir con mis actividades asistenciales y docentes, me seguía un hombre montado en una motocicleta, al principio no me preocupaba. Una tarde, al llegar a cumplir mi trabajo de ejercicio médico privado en una clínica ubicada en la Parroquia La Candelaria, oí por un parlante interno el aviso: “si hay un cirujano presente en esta clínica le pedimos que se dirija urgente al quirófano para atender una situación de emergencia. Me dirigí al quirófano donde vi a un traumatólogo cubano en una intervención quirúrgica y me pidió el favor de entrar a completar el tratamiento de una paciente a quien le había realizado una laparotomía para tratar un quiste de ovario, pero había encontrado ovarios normales y otras tumoraciones que no podía resolver. Entré al quirófano y tuve que practicar a la paciente una colectomía total por presentar un carcinoma de colón. Después de dos horas que duró la intervención quirúrgica, la paciente quedó en buenas condiciones y el médico cubano me invitó a almorzar al día siguiente en un restaurante de San Bernardino, asistí al encuentro a un salón privado, donde disfruté un agradable almuerzo y expresiones de agradecimiento por el favor profesional prestado, pues se trataba de una paciente que era hermana del Director del Instituto Nacional de Deportes de esa época. Después de las expresiones de agradecimiento, vino otra etapa de trato serio, el colega cubano me enseño tres carpetas con papeles archivados, una era mi currículum vitae, otra tenía los detalles de todas mis actividades realizadas en Cuba y otra contenía observaciones de mis conferencias dictadas en Caracas sobre mi trabajo asesor a profesores de Cuba; me expreso luego, “ yo tengo todos estos documentos porque soy miembro de la Directiva de la Asociación Antirrevolucionaria Cubana, y porque usted fue a realizar beneficios al gobierno de Fidel Castro, ha sido sentenciado a muerte por nuestra organización, pero por este gran favor que usted me ha hecho, voy a pedir la anulación de esta sentencia, siempre que usted cumpla con las siguientes condiciones: a) no volver más nunca a Cuba y eliminar todo tipo de comunicación con todo el personal universitario de la isla; b) no dictar mas conferencias, ni emitir comentarios en Venezuela sobre estos temas: c) no figurar como cirujano, ni cobrar honorarios por esta intervención quirúrgica; d) nuestra organización lo seguirá vigilando.
Le manifesté mi aceptación de este convenio en todas sus partes. No hice comentarios con nadie, ni con mis familiares sobre este pacto secreto hasta hoy.
En julio de 1985, siendo Coordinador General de la Coordinación Central de Estudios de Postgrado de la Universidad Central de Venezuela, recibí la información de la muerte repentina del médico cubano, mi protector, ese mismo día me dirigía al Hospital Vargas a cumplir algunas actividades y noté que me seguían dos motorizados; al llegar al Hospital pedí ayuda al cardiólogo de servicio en emergencia por sensación de malestar general y dolor precordial, me dejaron hospitalizado en el Servicio de Cuidados Intensivos con el diagnóstico de Infarto cardiaco e hipertensión arterial durante ocho días y después estuve en reposo físico en mi casa durante un mes, después no he percibido más persecuciones ni amenazas.
En mi asesoramiento en educación médica 23 Facultades de Medicina de América Latina y en 8 escuelas de medicina de Venezuela, insistí en proporcionarles la recomendación que los médicos formados en cada país deberían tener el mismo perfil académico, para lo cual todas las escuelas de medicina deberían tener el mismo plan de estudios. Esta recomendación solamente fue acatada por Cuba.

Conclusiones

Hasta este momento de mi vida siento tener un balance positivo de mi ejercicio como Médico Especialista en Cirugía General, como Licenciado en Educación, especialista en Educación Médica y como Doctor en Ciencias Médicas. Siento gran satisfacción del ejercicio médico en la atención a pacientes y personas sanas; clasifico muy satisfactorias mis relaciones personales con compañeros profesionales del equipo de salud, con profesores universitarios, con mis familiares y amigos en todo el continente americano.

Así mismo reconozco, al hacer evaluaciones de situaciones problemáticas críticas de la vida profesional, casi todas sorprendentes e inesperadas, que me han resultado positivas, mi suerte, mis reflexiones positivas y la existencia de condiciones ambientales e institucionales favorecedoras a las cuales reconozco su valoración. Muchas experiencias del ejercicio médico en la atención de pacientes, en actividades docentes y en trato personal con seres humanos sanos, enfermos y compañeros profesionales del equipo de salud.
Nos elevan a consideraciones, evaluaciones de actividades profesionales, análisis de las actitudes personales, en situaciones problemáticas de la vida profesional que pudieran llevarnos a obtener conclusiones y reflexiones de las experiencias vividas en situaciones críticas, sorprendentes e inesperadas para obtener interpretaciones, valorizaciones y conclusiones.

Gestionando el conocimiento: De la Investigación a la divulgación del conocimiento en ciencias de la Salud

Ramos De Francisco Consuelo
Facultad de Humanidades y Educación UCV.
Vicepresidente de APIU/UCV

El sistema cíclico y complejo de la construcción y enseñanza del saber científico, sistematizado en los procesos: Investigación-conocimiento-comunicación-publicaciones y divulgación para la generación y apropiación de los saberes y la aplicación de resultados en la medicina y en las ciencias de la salud en general cobra sentido en el ámbito socio-político-cultural y en el concepto de época o período histórico. Este sistema ha sido impactado profundamente en las últimas décadas por las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), lo que ha traído cambios en la manera de generar, organizar y transmitir conocimiento, pero también las TIC han impactado de manera muy profunda a todo el sistema social: investigación, e investigadores, educación, bibliotecas y servicios de información, publicaciones, comercio, servicios públicos (gobierno electrónico), la forma de comunicarnos, de leer y de divulgar etc. ha permitido una internacionalización de la ciencia, cambios en el modelo de comunicación científica, en la docencia, en la investigación y aumento en la producción de información pero también una mayor brecha social (brecha digital) y un mayor interés por el análisis, evaluación y uso (impacto) de la información disponible, donde el tiempo constituye un factor determinante.
El acceso a la información es hoy mucho más rápida (SciELO, Medline, LILACS, PUDMed,LIVECS, ,y cientos de bases de datos especializadas) pero la búsqueda es mucho más compleja,debemos enfrentar un volumen tal de publicaciones, donde no sabemos que elegir y que debemos elegir., cual es la mejor y más fiable, actualizada y veraz información…
Toda esta situación está asociada a la productividad, progreso, comercialización y al concepto de información como un” bien público, como un recurso estratégico y como poder” lo que ha conducido a una sociedad informatizada, concepción que hoy conocemos como “Sociedad de la información y Sociedad del Conocimiento.” Hoy día se considera a la ciencia como proceso sistémico de conversión de datos e información en conocimiento,
La producción de conocimiento es un proceso cíclico que genera y consume información, en este sentido la información se identifica como conocimiento que va a ser comunicado, es decir transmitido, de nos ser así, sólo se almacena y se convierte en conocimiento estático. El producto y el proceso de la actividad científica son dependientes de la comunicación y de la divulgación del conocimiento .de allí la importancia de publicar “Lo que no se publica no se conoce” El propósito de la divulgación científica es hacer asequible el conocimiento científico a los investigadores (pares), a los estudiantes como “recursos humanos en formación” y a la sociedad, permitiendo que estos se apropien de ese conocimiento y lo usen, lo apliquen, en este sentido se denomina difusión de la ciencia cuando la transmisión de ese conocimiento es pública y se hace un bien común. La comunicación implica diálogo entre los destinatarios y los científicos y, abarca tanto la divulgación (publicar, hacer visible, poner al alcance del público,) como la difusión (esparcir, propagar) a través de diferentes vías y medios, desde los tradicionales (libros, cartas, revistas carteles, conferencias, folletos, congresos, eventos) hasta los más modernos medios de comunicación e información (TIC), nuevos, formatos (Internet, multimedia, electrónicos, CD, DVD, etc.).
La divulgación del conocimiento es un campo complejo y muldisciplinario, el cual debemos asumir desde diferentes ópticas, dependiendo del tema o disciplina, el uso que se desee dar a la información (nuevo conocimiento), el usuario (receptor ó público a quien va dirigida), grado de instrucción, disponibilidad de medios de comunicación e información, financiamiento, políticas públicas e Innovación y el desarrollo de proyectos viables.
La divulgación de la ciencia en nuestro país tiene una larga historia desde la colonia, recordemos entre muchos otros las tareas de la Junta de la Vacuna (1804) cuando circuló un folleto francés traducido por el Dr. Pedro Hernández titulado “Origen y descubrimiento de la vacuna” y la célebre columna “Lunes científico” publicada por Luís Razetti en periódico El Constitucional (1905- ) .Debemos hacer mención de medios para comunicar ciencia y tecnología, para lograr un cambio social y fomentar la cultura científica, partiendo de la idea que la divulgación facilita que la sociedad disponga de conocimientos básicos relacionados con las distintas ramas de la ciencia, la tecnología y el conocimiento en general y sobre todo en la educación para la Salud,. Esto amerita que los nuevos aportes y avances científicos se traduzcan además en políticas públicas y en proyectos viables que permitan dar soluciones a los múltiples problemas sociales y atender las prioridades y necesidades del desarrollo, lo que amerita nuevas competencias “aprender toda la vida” y la alfabetización tecnológica. Deberá expandirse a través de los medios y se complementará con materiales de divulgación, información noticiosa (periodismo científico), artículos de divulgación popular, boletines, gacetas, revistas (científicas y de divulgación) en cualquier formato. “Divulgación para divulgadores” además de otros servicios, museos de Medicina,, jardines botánicos, galerías, centros de salud, etc., y de los medios masivos de comunicación (radio, cine, videos, TV, Internet, otros). Deberá considerarse la conformación de las redes académicas, redes científicas, redes de información (temáticas por áreas del conocimiento) y redes temáticas por áreas especificas de la salud, como “La red temáticas en nutrición, en pediatría, en adolescencia, en hipertensión, etc.” todas disponibles desde gran Biblioteca Virtual de salud( BVS) del país, sustentada en grandes bases de datos (bibliográficas, factuales y referenciales, etc) que permitan el acceso a la información de manera rápida y desde cualquier lugar.
El conocimiento deberá ser divulgado con objetividad, claridad, amplitud, responsabilidad y accesible a todos los sectores de la población y deberá favorecerse el acercamiento entre la comunidad científica y el resto de la sociedad e involucrar a los médicos, científicos y profesionales de la salud directamente en la divulgación de los hallazgos de sus investigaciones, esto permitirá conocer la productividad científica de la Facultad de Medicina o cualquier otra Facultad que adopte el desarrollo de publicaciones en cualquier formato con una visión de divulgación de la ciencia o de gestión del conocimiento. Deberá preverse la formación de personal especializado (divulgadores científicos) y que esta actividad sea reconocida como una actividad inherente a las actividades tradicionales de docencia, investigación y extensión de las universidades. El médico debe ser un divulgador de la salud. La sociedad del conocimiento se contextualiza y se conceptualiza a partir de la generación, uso, acceso, aplicación y difusión del conocimiento y de la información, en tal sentido generar investigación, proyectos, políticas públicas, divulgar el conocimiento y promover la educación en el área de las ciencias de la salud implica una visión integral que permita desarrollar un sistema de administración de conocimientos y un canal de comunicación entre sus integrantes.


Palabras clave: Sociedad del Conocimiento./ Investigación/ Divulgación científica/ Tecnologías de información y Comunicación (TIC)/ Medicina/ Ciencias de la Salud/ Educación para la salud
No hay referencias, pues es un artículo de opinión

Bibliografía:
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